LA FRASE

"¿La diferencia entre Erótico y Pornográfico? erótico es usar un pluma; pornografía es usar la gallina entera..."
Robin Williams, en Weapons of Self Destruction

domingo, 16 de marzo de 2008

Papeles

El diablo juega sucio, eso es sabido. Pero hay ocasiones en que le gusta jugar limpio, y que sea la mente sucia del hombre la que saque conclusiones, y la que solita se equivoque, y así al morir y mientras el diablo le cuenta la historia tomándose una copa de cognac, la persona sufra mucho mas que si le hubiesen jugado sucio. Porque se da cuenta de que la oportunidad verdaderamente estuvo. Esta es una de esas historias, la escuche en manos de un alma sufrida en la barra de un bar, porque como todos sabemos, allí es donde estan las almas en pena; ese es su infierno, su castigo y su desdicha. Condenados a beber por toda la eternidad, día tras día, noche tras noche, copa tras copa.
Esa noche tenía la mente bloqueada, no podía escribir, no podía leer, no podía pensar, no podía hacer nada. Me decidí por una copa en el bar de la esquina, en el "quitapenas". Un sucucho de unos 40 años de antigüedad donde solo van personas como yo, esas que solo buscan estar un rato con la única compañia de una copa.
Me senté en una esquina de la barra, ni bien me senté pedí una cerveza y una voz desde atras mio dijo: "que sean 2, mi amigo invita". la voz provenia de un viejo decrépito, muerto en vida por el alcohol, y en muerte mas todavia. Acepté gustoso la invitacion a que yo pague la copa, con la condición de que mi amigo me contará una historia.
-Verá amigo, yo soy escritor, y me gusta...
-ya está bien amigo, con tal que me pague una copa le cuento todas las historias que quiera, hasta le dicto una novela si quiere.
La cerveza fue traida hasta nosotros, y el viejo comenzó su historia después de beber la mitad del vaso de un solo tirón, casi como con asco, como si quisiera que terminara pronto esa situación.
-Yo tenía un kiosco en la calle "Libertadores de América", no era un gran kiosco, pero me mantenia solo. Tenía yo unos 43 años y como siempre, me encontraba solo. Nunca habia tenido una pareja estable, nunca me habian durado. Todas eran distintas y a la vez iguales a ella. Será por eso que no me duraban.
Ella era Patricia, mi primer gran amor desde la pequeña infancia, claro que ella nunca se habia enterado de esto. Era muy cobarde como para hablarle.
Una noche de abril, cerré el kiosco de madrugada y salí como para mi casa que quedaba a escasas 6 cuadras de alli. El trayecto lo hacia caminando, para disfrutar de un pucho, del aire chocando contra mi cara, y de la tranquilidad de la noche a esas horas. La noche puede ser tan intranquilamente tranquila a esas horas, bueno Ud debe saberlo, sus ojos lo delatan Sr...
-Vélez, Pablo Vé...
-No importa el nombre amigo, ya tendremos tiempo de conocernos...
-Les sobra tiempo a Uds dos-dijo alguien desde mi izquierda. Pegado a la pared, de traje y corbata negra, con camisa Celeste, sombrero de Bombín y una sonrisa siniestra, el hombre extendió su mano y se presentó como el Diablo. Yo ya lo conocía, pero el no me recordaba, un solo hombre para tantos rostros es entendible. Yo lo conocia de mis tiempos de ferviente escritor cuando él me prestaba las musas, los elixires y la ambrosia necesarios para escribir y ganar dinero. A cambio yo le daba partes de mi alma.
-No interrumpa Sr q la historia es buena-dijo mi amigo ebrio.
-No fue mi intención, se que la historia es buena y no queria que se fuera Ud por las ramas.
-Tiene razon Sr.-dijo mi amigo y prosiguió-Como decia, disfrutaba de la noche, caminaba mirando al cielo, pero de repente miré hacia abajo y lo encontré-Sacó de su bolsillo izquierdo un papel gastado por los años y las manoseadas que decia "Enzo, soy muy timida para decirte esto en la cara por eso lo escribo. Se que estas solo, asi que llamame: 6544558. Patricia". El papel estaba escrito a mano, y en la esquina inferior izquierda rezaba: "impresiones diabolicas S.A.". Eso me dio risa.
Yo no podia creer que ese papel estuviera dirigido a mi-continuó mi amigo, mientras yo seguia mirando el papel- habiendo tantos Enzos y tantas Patricias en el mundo me iba a pertenecer a mí. Estaba a mitad de camino entre el kiosco y casa, era tarde y me decidí por no pensarlo mas, tirar el papel y seguir rumbo a mi cama.
Esa noche no dormí, pensaba en ese papel, en el deseo irrefrenable de que fuera para mi, de que Patricia llegaba volando a mi ventana como lo hacen los angeles, y que nos fundiamos en un beso eterno...
-Y que se revolcaban en esa misma cama del beso eterno-interrumpió el Diablo. Mi amigo le tiró una mirada llena de ira y rencor, pero lo admitió, eso tambien habia soñado. En ese momento la sonrisa del diablo me dio miedo y pedí otra ronda, esta vez de whisky.
-En fin- dijo mi amigo tomandose otra vez medio vaso de un saque-Al dia siguiente todo transcurrió normalmente, la gente pidio cosas que no tengo, pregunto por lineas de colectivos que no paran ni cerca de mi kiosco, me quedé sin cervezas porque llegaba el fin de semana, y me comí un chocolate vencido. Al cerrar el kiosco me dirigí a casa, esa noche iba cantando tangos, estaba alegre hasta que a mitad de camino entre mi casa y el kiosco encontre otro papel con la misma leyenda, y esta vez con la fecha del dia. Esta vez lo recogí del suelo y me lo guarde en la billetera.
Las semanas fueron muriendo en las hojas de los almanaques, los meses les siguieron y los años pasaron con mis sueños de una familia a cuestas.
4 años, todos las noches lo mismo. A mitad de camino entre casa y el kiosco una nota con un numero de telefono, mi nombre y el de Patricia. 4 años ignorando señales!, 4 años perdidos por cobarde, por creer que me estaban jugando una broma, por no hacer una llamada...
cambiaba de ruta e igual aparecia la nota, tomaba un taxi y estaba en el asiento, dormia en el kiosco y aparecia en el suelo. Y yo las ignoraba...
Una noche Patricia se me apareció entre sueños. Yo iba caminando del kiosco a mi casa y ella se me aparecia, a mitad de camino. Era un fantasma, me di cuenta de ello por su apariencia y porque flotaba en el aire.
-No hay mas papeles Enzo, no me queda mas alma en donde escribirlos-dijo el fantasma. Tenía los ojos tristes, como si hubiera llorado mucho. El rimel corrido, y la comisura de los labios hacia abajo la delataban también.
Desperté sobresaltado y estaba en el kiosco, me habia quedado dormido. Cerré rapido y salí hacia mi casa, ansioso por descubrir el papel del día y llamarla. Como es de esperar, no lo encontré. Ese dia no hubo papel, el dia que le siguio tampoco, y asi por 2 años.
Una noche cansado ya de esperar esa señal, recorde mi sueño y entendí su mensaje, no habia mas señales, se habian acabado mis oportunidades.
Me entristecí, bebí de más esa noche y acabé durmiendo en el banco de una plaza muy lejos de mi hogar.
Desperté cuando el sol me abofeteó la cara con sus rayos, la gente pasaba y miraba al pobre borracho en que me habia convertido por esa noche. Seguia triste, cuando recorde que yo guardaba el numero, tenia un pedazo del alma de Patricia en mi billetera, valia la pena guardar papeles viejos en la billetera!. Tomé el papel y me dirigí a una cabina telefonica, puse las monedas y marqué el numero..."El numero solicitado, no existe" dijo la maquina. Malditas maquinas, siempre se equivocan, maldije. Pero recordé que los prefijos habian cambiado, por lo que el numero estaba desactualizado. Disqué nuevamente, el numero actualizado, y despues de un interminable segundo de silencio, el telefono empezó a sonar...
-Hola?-dijo la voz en el otro auricular. Parecia una voz vieja, como la mia pero con menos alcohol, seguro era Patricia.
-Patricia, soy Enzo!-grité euforico-Al fin seguí sus señales y le contesté, perdone la tardanza, es que soy medio cobarde vió...pero quiero enmendar estos años, veamosnos esta tarde en la plaza...
-Enzo, Patricia murió. Nos dejó hace 2 meses. Ud ha llegado tarde...
-Que historia para escribir una novela tristonga Sr Vélez, no?-dijo el diablo.
El borracho lloraba desconsolado, abrazando el pedazo de papel, de alma, de Patricia. Yo miré al diablo y le susurré: "o sea, que era Patricia la que escribia, o era Ud?"
-jejeje-sonrió el diablo-La verdad es el mejor anzuelo para las almas Sr Vélez, los mortales nunca creen que algo tan simple como un papel con 2 nombres y un numero sean la clave para la felicidad. Siempre se complican la vida, creyendo en la mentira...La pobre Patricia me fue vendiendo su alma en pedazos, asi como Ud, solo para que yo deje un papelito como el que su amigo abraza todas las noches, hasta que ya no le quedo mas alma y murió. Los mortales mueren cuando se quedan sin alma. El alma puede estar corrupta, o limpia, pero no puede faltar- El diablo terminó su trago, pago la ronda de todos los presentes y se retiró. Cuando llegaba a la puerta me gritó: "Preguntele a su amigo donde anda Patricia ahora"...
-Está en un bar a dos cuadras de acá-dijo mi amigo sollozando y con la mirada baja-su castigo consiste en esperarme por toda la eternidad. El mio consiste en no animarme a ir a ese bar. Todas las noches suena el telefono y una voz me dice: Te estoy esperando en "El mas tanguero", Ayacucho 2100.
Me levante y me fui llorando de ese bar. Cuando alcanzaba la puerta alcance a escuchar...

...Enzo, Teléfono!

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