LA FRASE

"¿La diferencia entre Erótico y Pornográfico? erótico es usar un pluma; pornografía es usar la gallina entera..."
Robin Williams, en Weapons of Self Destruction

sábado, 8 de marzo de 2008

de Fantasmas y Miedos

Hoy vi un fantasma...Si, tal y como suena: un fantasma. Pero no uno de esos muertos que se aparecen porque su alma anda en pena, sino uno de esos fantasmas que todos tenemos dando vueltas por la cabeza, que están vivos y que, además, se dan el lujo de caminar entre nosotros como si nada fuera.
Yo estaba de espaldas a la vereda hablando con amigos, cuando de la nada me doy vuelta hacia mi izquierda y aparece. Venia caminando con una bolsa del super y escuchando música con algún mp3 o similar.
Me miró y esbozó una sonrisa. La sonrisa puede haber sido por mil razones, pero ese fue el detonante para que yo me fijara en el rostro de la persona y se pareciera, demasiado, a mi fantasma.
Se dió cuenta de que yo me di cuenta de que lo había reconocido, y cuando pasó ante mí, miró hacia adelante, y no dio vuelta la cara...
Mi primer reacción fue justamente quedarme sin reacción; me quedé ahi parado mirando como pasaba este fantasma sin poder decir nada hasta media cuadra después...
Mi segunda reacción fue salir corriendo despavorido hacia mi casa, sin escuchar los gritos de mis amigos, ni los saludos a mi madre de la gente que iba empujando en mi carrera. Llegué, me metí en la cama, me tape cual niño de 5 años que ve al cuco y me quedé allí, muerto de miedo pensando si era cierto lo que había visto o si solo había sido un espejismo hasta que fue demasiado tarde y me quedé dormido.
Cuando desperté, la noche cubria toda la casa y no se lograba ver nada que no fuera la luz de un cartel luminoso lejano que entraba por mi ventana.
Lentamente me incorporé, prendí la luz, y comencé a pensar en lo ocurrido.
La primer explicación fue la menos lógica: los fantasmas no existen. Traté de convencerme de ello, lo repetí tantas veces como pude pero no me lo creí. Recién cuando recordé un pequeño detalle en mi fantasma, una pequeña marca que vi antes de salir despavorido por entre la gente que caminaba: El fantasma tenía un tatuaje.
Una marca hecha con tinta en el omóplato izquierdo, con forma desconocida. Entonces recordé que la persona dueña de ese fantasma nunca tuvo un tatuaje, ni lo tiene. Eso al menos me tranquilizó lo suficiente como para levantarme y escribir esto.
Pero ahora que lo pienso, hace mucho que no veo a la personificación de ese fantasma, por lo que cabe la pregunta: ¿tendrá un tatuaje que yo no he conocido?...

...Por las dudas me voy a la cama de nuevo...

No hay comentarios: