El Profesor Sandhía dice:

El HMS Birkenhead fue un hito de la construcción naval de mediados del siglo XIX. Era un buque de guerra de 1900 toneladas construido en hierro, en una época en que lo normal era realizarlos en madera, aunque todavia empleaba las velas tenía también dos ruedas con palas movidas por vapor.

En el 7 de Enero de 1852 el HMS Birkenhead salio de Cork (Inglaterra) con destino a Sudáfrica. Después de una etapa de aprovisionamiento en Simon’s Town el 25 de Febrero parte con destino a Ciudad del Cabo. Llevaba en su interior 638 pasajeros, la mayoria soldados (476) que iban a participar en la 8ª Guerra Fronteriza pero tambien 20 mujeres y niños.

El viaje bordeando la costa africana fue tranquilo, tuvieron buen tiempo con cielos despejados y claros, quizá por eso se hace más extraño lo que ocurrio el 26 de Febrero de 1852 cuando el barco encalla en un peligroso punto entre el cabo Hangklip y el cabo Agulhas.

La brecha que se abre en el casco del barco ahoga a mas de 100 soldados que dormian, los que se pueden salvar suben a cubierta y tratan de soltar los botes salvavidas. Pero estos debido al poco uso estan defectuosos, en la mayoria de los casos la pintura ha atascado las poleas que permiten hacerlos descender y sólo se pueden soltar tres botes de los ocho que tiene el barco.

El oficial a cargo de la tropa, Teniente-Coronel Alexander Seton, desenvaina la espada y ordena permanecer firmes a los soldados mientras las mujeres y los niños suben a los barcos. No tiene necesidad de emplearla, los soldados no hacen ningún intento por subirse a los botes y estos se llenan con mujeres y niños. La tropa permanece en el barco hasta que rompe por la mitad y el mastil principal cae en cubierta.

Mueren 445 personas, la mayoría ahogadas aunque muchas son devoradas por tiburones cuando intentaban alcanzar tierra firme. Solo sobreviven 193. La roca donde el barco encalló se conoce hoy en día como Rock Birkenhead.

¿Por qué cuento esta historia?. Por una de las frases que dice el Teniente-Coronel Seton y que ha pasado ya a la historia de la navegación: “Las mujeres y los niños primero”. Según parece esta es la primera vez que se cumple a rajatabla esta regla.