Recuerdos...

De repente, y sin pedir permiso, el fantasma de tu perfume me abofetea la cara, me besa, me vuelve a pegar, me mira, me acaricia, me toma por el cuello con una de sus manos y me levanta del suelo...me estampa contra una pared y me dice: este es tu castigo hijo de putas...asi la vas a pagar todos y cada uno de tus dias...estoy impregnado en vos, en tus fosas nasales, en tu sistema olfativo, en tu cerebro e incluso en tus ojos, boca, y orejas...de modo q no puedes...
Comienza a lagrimear, le duele levantarme por el cuello de esa forma, se ablanda, se suaviza...pero de repente sus ojos se vuelven a llenar de ira y me vuelve a abofetear con la mano libre...una y otra vez, vengandose...tanto sufrimiento se nota en sus golpes, tanta bronca contenida, una lagrima rueda por sus mejillas fantasmales y continua...
de modo q no puedas olvidarme nunca mas en tu vida...me oleras por siempre, no solo a mi sino a todo fantasma q se me parezca. Ese es tu castigo, peor q el recuerdo, peor q las palabras flotantes...
-lo siento...-pero las palabras no alcanzan mas a llenar ese espacio vacio, entonces me callo. me callo y acepto mi destino. ese destino olfativo q me toca.
el fantasma de tu perfume me baja con suavidad, me besa, me mira con ternura y acto seguido me vuelve a estampar contra la pared de un puñetazo...
yo solamente lloro y me seco el hilo de sangre q comienza a correr desde mi nariz hacia abajo...
huelo nuevamente y ahí está presente, me sigue mirando con bronca, con amor, con odio, con ganas de besarme, pero se contiene. se contiene y comienza a desaparecer, poco a poco deja de ser visible y se va metiendo en mí como solamente un halo de perfume sabe hacerlo. se posa en mi corazon y decide quedarse alli. sabe q alli lastima, sabe q alli pesa...
Y yo continuo mi vida como si nada, como si esto me pasara todos los dias...voy al baño y comienzo a secarme la sangre, miro al espejo, y me veo a los ojos, me miro directamente a los ojos... y logro ver el fantasma de los tuyos en mí...